Esta instalación se compone de un instrumento sonoro al alcance del visitante para intentar reproducir El Último Grito, oído en un pasadizo secreto del edificio por el autor. Se llama Doorag, es el hermano gigante de un centenar de máquinas fabricadas con electrónica, sacada de juguetes e implantada en continentes reciclados. Esta vez será la centralita telefónica de La Laboral con la tripa de una pistola galáctica, un volante, un abecedario infantil y unas nanas de cuna.

Al manipular los interruptores y los conectores, el público interpretará una psicofonía para dar voz a las tétricas ilustraciones de Le Dernier Cri (www.lederniercri.org) que flanquean el instrumento y representan los dibujos avistados en el pasadizo secreto.

El amarillo con el amarillo, el azul con el azul, el rojo con el rojo, el verde con el verde: cuadricomía piscofónica.

Olaf Ladousse recaló en Madrid en 1992 después de haber estudiado diseño industrial en París y México. Empezó su carrera de ilustrador en la prensa, fanzines y en la calle, en paralelo con su actividad de músico con Las Solex y Los Caballos De Düsseldorf (LCDD).

Fruto de la mezcla del diseño, de la música y del dibujo, nacieron instalaciones y performances sonoras con instrumentos caseros y fuerte carga gráfica. También imparte talleres para difundir el arte de la chapuza electroacústica basado en su manual “Sopa de Ortigas”. 10 años fabricando doorags y alterando el circuito electrónico de juguetes (circuit-bending). 168 visibles en su mayoría aquí:

www.olafladousse.com