Hypersphere y The wave equation son dos de las instalaciones más emblemáticas de Paul Friedlander. Ambas obras se basan en la pasión por la ciencia del creador que siempre apoya sus experimentos creativos en diferentes procesos relacionados con la física cuántica y otros aspectos de las ciencias modernas.

En las piezas que podremos disfrutar en esta edición de Arenas Movedizas prima un elemento funcional esencial: una larga cuerda que gira sobre sí misma a una gran velocidad y sobre la que se proyecta la luz desde distintas frecuencias, mientras es controlada por diferentes sensores.

El resultado es la génesis de formas en movimiento que se presentan ante el espectador suspendidas en mitad de la “nada”. Así, tras ser expuestas a lo largo y ancho del mundo estas instalaciones continúan generando auténtica expectación, no sólo por el dominio técnico en su ejecución, sino por el componente espiritual que destilan.

Podemos definir la trayectoria de Paul Friedlander (Manchester, 1951) a través de la combinación de dos frentes creativos claros: la experimentación con las nuevas tecnologías y los procesos de iluminación escénica.

Su obra se caracteriza por el particular tratamiento de la luz y el movimiento que configura lo que se ha denominado como “esculturas lumínicas cinéticas”, auténticas masas de color que convierten a la luz en una materia maleable y a la vez etérea.

http://www.paulfriedlander.com/