Job Sánchez parte de un código sencillo -un solo elemento o signo- que se combina bajo la gramática de la representación en perspectiva axonométrica. Todo forma parte de un proceso de depuración cuyo fin último es la elaboración de mensajes plásticos universales (abiertos a diferentes interpretaciones) con el mínimo número de recursos. Una posición política que rechaza el objeto artístico como mercancía y lo acerca a una posición de “mediador” entre otras poéticas. Para Rampa el módulo escogido es un prisma de base triangular que se obtiene al dividir transversalmente un cubo en dos partes iguales.

Se plantea un recorrido por tres piezas:

(1/vinilo de corte sobre vidrio de acceso a parking): un dibujo de línea que resulta de combinar la figura inicial por repeticiones y giros en perspectiva isométrica

(2/pintura sobremuro): la misma imagen, coloreando algunas de sus caras sin contornos

(3/vinilo de corte sobre marquesina): una nueva composición que surge al proyectar las vistas sobre pares de planos paralelos, utilizando el mismo sistema de representación. En esta última intervención, el dibujo es más confuso -las aristas no parecen coincidir con las masas de color- pero la sensación volumétrica es mayor.

El juego consiste en desentrañar el “orden lógico” utilizando las referencias cromáticas como únicas “pistas”.

Job Sánchez Julián nació en Ares, A Coruña, aunque vive y trabaja en Xixón. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y máster en Género y Diversidad por la de Oviedo. Aunque su trabajo es prácticamente pictórico, está interesado en todo lo que tiene que ver con la cultura visual. Ha desarrollado trabajos relacionados con el diseño, la docencia, la crítica de arte y la gestión cultural.

www.jobsanchez.com